Andrés Jesús Agustino (32) recuperó la libertad, pero seguirá imputado por el homicidio de Orlando José Botegui (56). Las pruebas reunidas por la Fiscalía N° 4 dan a entender que se trató de un caso de legítima defensa.
El hombre que mató a puñaladas a Orlando José Botegui (56) en su casa de la avenida Carlos Gardel fue excarcelado por la Justicia luego de que desde la Fiscalía N° 4 entendieran que actuó en legítima defensa.
De esta manera, Jesús Agustino (32) recupera la libertad, pero sigue imputado por el homicidio de Botegui mientras avanza la investigación para despejar todas las dudas de si actuó o no en legítima defensa.
Es que, tras la recolección de pruebas y las medidas realizadas por el personal de la Dirección Departamental de Investigación, la principal hipótesis es que Agustino se defendió de un intentó de robo por parte de Botegui, quien habría ingresado a su casa para robarle 20.000 pesos que tenía por la venta de un celular.
Fuentes judiciales consultadas por LA CAPITAL explicaron que han analizado una cámara de seguridad ubicada en Magallanes y Carlos Gardel, que enfoca a la casa de Agustino y en la que se puede ver que no entra nadie ajeno a la situación. En las imágenes aparece el imputado y se ve como “la luz se corta solo en la casa de Agustino, situación que podría entenderse que se da para facilitar un robo”.
La fiscalía tendrá desde ahora cuatro meses para avanzar con la investigación y despejar toda duda de cómo fue la circunstancia del homicidio.
Por otra parte, fue citada la mujer que vive en el frente de la casa de Carlos Gardel 443, y que fue prendida fuego por familiares y allegados de Botegui. Sin embargo las personas que vivían allí no han vuelto a su domicilio y no pudieron ser halladas por la policía.
Fuentes judiciales agregaron que ningún familiar de Botegui se ha acercado a la fiscalía para declarar y también son buscados por los investigadores.
El caso
El crimen de Botegui se produjo aproximadamente entre las 2 y las 3 de la mañana del domingo 29 de mayo en Carlos Gardel 443, a cuatro cuadras de la comisaría decimoprimera.
Agustino se presentó en la comisaría decimoprimera y reconoció haber matado a un hombre en su casa que había intentado robarle, produciéndose entre ambos una pelea en la que se defendió del asalto. Además, especificó el sitio en el que se había descartado del arma blanca utilizada, que más tarde quedó secuestrada.
A pesar de la versión exculpatoria, el fiscal Facundo De La Canale ordenó la detención del autor del hecho y su traslado a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán. Al día siguiente, Agustino declaró oficialmente -como lo había hecho de manera informal ante la policía- que había atacado a Botegui para defenderse de un robo. Esa mismo lunes por la tarde, desconocidos incendiaron la casa del denunciante del hecho, quien debió mudarse a otro domicilio.